La siguiente revelación sobre el “Fraude Pascua Lama” es, sin menos palabras, aterradora.
Es increíble que nosotros, como ciudadanos chilenos, seamos espectadores invisibles ante esto. Tan increíble como que en portada de los diarios se vean noticias como la operación de Marlene Olivarí, y se evadan realidades sociales tan fuertes como lo que está ocurriendo actualmente.
Encontré en internet la siguiente página: Proyecto minero de Pascua Lama, en donde se detalla bastante bien lo que significa Pascua Lama, y lo que acarrea.
Pero a continuación dejaré a disposición una carta personal que envió una religiosa al gobierno, esperando respuesta ante los desastres que ella había visualizado, y ¿cuál fue la respuesta? Una serie de tecnicismos sin sentido.
Los invito a leer esta interesante declaración que obtuve gracias a la periodista: Consuelo Infante, de la radio Tierra, cabecera del movimiento contra Pascua Lama.
Las mentiras de Ana Lya Uriarte ante las preguntas de una religiosa: .
La fe y la mala fe.
Hace más de un mes, la presidenta Bachelet fue al Valle del Huasco a cumplir con una apretada agenda (…)
Una religiosa aprovechó la oportunidad para extender una carta con todas las preocupaciones que, en la senda de Monseñor Ariztía y del Padre Gil Salelles, levantaba la comunidad ante los abusos y amenazas del proyecto Pascua Lama (…)
Transcurridas algunas semanas, la religiosa recibió respuesta a su misiva, no directamente de la Presidenta, pero sí de la Ministra del Medio Ambiente (…)
En la carta de Ana Lya Uriarte, llama la atención la cantidad de imprecisiones envueltas en tecnicismos difíciles de entender para quien no tiene una carrera científica (como claramente es el caso de una religiosa), las injustificables falsedades vertidas por la ministra, y esa actitud sistemática de reírse de la gente en su cara mientras le destrozan su entorno y forma de vida (…)
“El titular ha realizado obras y actividades de menor magnitud en el sector, anteriores a la entrada en vigencia del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”. Si consideramos que un glaciar es de tal fragilidad que se afecta al ser cubierto por un milímetro de polvo, y consideramos además que en una respuesta de Barrick al Director de CONAMA Región de Atacama, Plácido Ávila, la empresa reconoce que “(entre 1994- 1995) se realizan 13 sondajes en el glaciar Esperanza”, o que “(entre 1998 y 1999) se coloca gravilla sobre una franja de aproximadamente 3 metros de ancho por 100 de largo en los glaciares Toro 1 y Toro 2, a fin de poder transitar sobre ellos sin afectarlos”, o que “en el caso de Toro 1, la nieve que se deposita cada año sobre la franja es removida para poder transitar sobre dicha franja y acceder al sector Guanaco” ; la calificación de actividades de menor magnitud, resulta ofensiva y poco garante en voz de la mayor autoridad ambiental del país. Y el pretexto de “la anterioridad de la entrada en vigencia “, es otra ofensa amparada en la certeza de que la información pública no es accesible, pues se aprobó la ley 19.300 en marzo de 1994 y el SEIA entra en vigencia en mayo de 1997 (…)
Hay que aclarar también que una plataforma de sondaje minero, es una a actividad en la cual se necesita, como primera etapa, la construcción de caminos de acceso a los puntos de medición y segundo, la generación de una plataforma que permita la colocación de la maquinaria necesaria para la perforación de los pozos y extracción de muestras. Si dicha zona de exploración queda sobre un glaciar, se dinamita un sector de éste para generar la plataforma que permita la colocación de la maquinaria adecuada (…)
Y usted como lector, ¿continuará con una mirada pasiva ante esta situación? Continua leyendo “Reveladora carta de religiosa ante amenazas del Proyecto Pascua Lama”